Esta semana tuve la suerte de ver Kinky Boots (2005), película británica acerca de un fabricante de zapatos con una empresa ida a pique, quien intenta salvar su fábrica elaborando botas diseñadas para Travestis, todo ello luego de conocer a Lola, quien es un Travesti, corrijo, no es solamente un Travesti, es una Drag Queen, porque como bien dice Lola: “I'm not merely a transvestite, sweetheart. I'm also a drag queen. It's a simple equation. A drag queen puts on a frock, looks like Kylie. A transvestite puts on a frock, looks like... Boris Yeltsin in lipstick. There, I said it” 1
La película me pareció hermosa, interesante, con actuaciones creíbles, siendo claramente esperanzadora, hablándonos de aceptación del prójimo y de ser creativo en la búsqueda de soluciones durante la crisis, dado que nos plantea la respuesta a la famosa pregunta “What can I do”2, que hacemos tantas veces en momentos difíciles pero sin ánimos de responderla realmente, porque el miedo ya nos ha vencido para el momento en el cual nos hacemos esta pregunta. Es esa pregunta la que pone en funcionamiento toda la maquinaria del film y que lleva a que ese encuentro casual entre estos dos personajes tan diferentes deje de ser casual y se convierta en causal y los haga unirse para lograr una meta.
La escena cumbre en Milán resultó ser para mí gratificante hasta más no poder, recordándome que, a pesar de gustarme los filmes duros sigo siendo mujer y que me gustan las escenas con excelentes coreografías y las películas de comedia suave e inteligente, que nos hacen reflexionar acerca de la vida y nos divierten en el proceso, aún sin hacernos reír a carcajadas. La recomiendo ampliamente.
Así las cosas, esta película me hizo recordar otras que me han llevado a un lugar semejante en mi interior y las cuales me hacen detener el zapping cada vez que las veo en pantalla, como son Billy Elliot (2000), Calendar Girls (2003), etc., las cuales me hacen sentir silly and happy, cada vez que las veo, todos estos filmes para mí deberían categorizarse de alguna manera, así como hablamos de películas estilo frat-pack o películas espanto y grito, creo que debería existir un nombre para este maravilloso cine británico que nos llena de emociones y nos pone a reflexionar acerca de los sueños, de las soluciones creativas, de la aceptación, de lograr los sueños, de ser más humano, entre otras tantas hermosas reflexiones que este cine trae a nuestras pantallas, si a nuestras pantallas, porque vivo en el interior de Venezuela donde este tipo de cine es infravalorado y si alguna película de estas llega de casualidad a estar en cartelera está abierta de martes a jueves únicamente presentándose en dos o tres funciones, mientras que el Blockbuster de moda dura ocho, diez o quince semanas en cartelera y es imposible de ver aunque sea un buen filme de acción porque no hay manera de que coloquen la película subtitulada para apreciar bien las actuaciones, pero ese es un tema para otro día.
Para mí deberían llamarse algo así como Brit-thrill Filmes XD.
1. Traducción: No soy simplemente un trasvesti, queridita, soy también una Drag Queen, es una simple ecuación. Una drag queen se pone un fraq y se parece a Kylie. Un trasvesti se pone un fraq y luce como Boris Yeltsin usando lapiz labial, ahí está, lo dije.
2. Traducción: ¿Que puedo hacer?
